La palabra emprendedor proviene de la voz francesa “enterpraneur” que significa Pionero. Ser pionero significa ir adelante abriendo paso, esto quiere decir en esencia que ser emprendedor es ir un paso adelante, es tener la capacidad de tomar la iniciativa y probar nuevas alternativas llevando consigo una de las características más importantes de este término, el entusiasmo.

El entusiasmo es esa brisa que aviva el fuego en el espíritu del emprendedor, es esa vara que va midiendo el camino por el cual un emprendedor quiere transitar. Pero, qué sucede cuando estos niveles de entusiasmo se van aminorando? Un emprendedor como todo ser humano puede pasar por momentos en los que su estado de ánimo sufra un declive, pues vive en el mismo mundo de la gente común en el cual existes situaciones cambiantes y comparte las mismas responsabilidades dentro de la sociedad. Sin embargo, hay cosas que como pioneros no deben olvidar y es lo que los ayudará a salir más rápido de cualquier situación adversa.

1. Un emprendedor debe ser constante.

La constancia es la demostración de que en la mente del emprendedor existe la convicción y quien está convencido de lo que quiere lograr y de a  dónde quiere llegar simplemente no se detiene antes las complicaciones

“Un emprendedor sabe que por su sangre corre la constancia”

–Juan Caramés

2. Un emprendedor se enfoca en sus fortalezas

Cuando un emprendedor(a) se enfoca en sus fortalezas se vuelve una persona diferente de las demás. Al ser diferentes del común se convierten en presas fáciles de las críticas, los juicios y los malos comentarios llegando incluso hasta el punto del autosabotaje. Por esta razón es de suma importancia no olvidar cuidar tus pensamientos y enfocarte siempre en tus fortalezas.

“Cuida tus pensamientos porque estos se volverán palabras.

Cuida tus palabras porque estos se volverán actos.

Cuida tus actos porque estos se harán costumbres.

Cuida tus costumbres porque estas forjarán tu carácter.

Cuida tu carácter porque formará tu destino, y tu destino será tu vida”.

— Gandhi

3. Un emprendedor nunca olvida su propósito.

La intención es el firme propósito u objetivo que de la mano con la decisión y la voluntad no permite que nada se interponga en el camino que lo llevará a su destino final, el éxito. Si el emprendedor durante el transitar de su camino al éxito olvida cuál es su verdadero propósito, perderá su mayor estímulo para seguir avanzando y por ende abandonara el camino. Esta es en su mayoría una de las razones más comunes por las que un emprendedor desiste de seguir con su emprendimiento.

Tienen suerte tanto el que su voluntad no tuerce, como el que cualquier acción emprende por alcanzar su meta.

— Ella Wheeler

Estos son tres aspectos básicos que como emprendedor no puedes olvidar. Recuerda que lo que importa no es cuánto tardas en llegar a la meta a través del camino, lo importante es continuar caminando hasta llegar a donde quieres llegar a pesar de las piedras que te puedas encontrar. ¿Cuéntanos mantienes siempre presentes estos tres aspectos como emprendedora?

Maydeli Hernández. Mentora de Desarrollo Humano